Y ahora estoy aquí, viendo que no pudiste olvidar, pero que yo tampoco. Aunque hay una pequeña diferencia. Tú eres feliz, yo intento serlo pisando cada día más fuerte e imaginando que llegará el momento en el que, al menos por un día, no piense en que todo lo vivido a tu lado, a pesar de las duras consecuencias, lo repetiría, cada día, una vez más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario