Con el paso de los años, viendo abiertas sus cicatrices día sí y al cabo de dos más también, se dio cuenta de que, para olvidar, todos necesitamos aferrarnos a algo que nos ayude a levantar la vista del suelo y observar todo lo que nos habíamos estado perdiendo. Ella lo hizo. Se agarró fuertemente a sus amigos y a su familia. Se aferró a sus sueños, a sus ilusiones y a las miles de esperanzas depositadas. Esquivó su ilusión de verle, al menos, una vez más, sustituyéndola por sus ganas de sonreír en la cima de su propia montaña. Rechazó cualquier atisbo de recuerdos a su lado, por muy inolvidables que parecieran, y empezó a mirar hacia ese futuro cada vez más cercano en el que, al fin, sería feliz.
Tras mucho tiempo intentándolo, borró su huella definitivamente de su piel. Y es que se dio cuenta de que olvidar es difícil sólo si tú haces que lo sea.
Uno de mis pocos días algo optimistas.
Gracias por leer y comentar :)
un abrazo fuerte, Naïve.
Gracias por leer y comentar :)
un abrazo fuerte, Naïve.
me encanta este blooog, es re original! un besito y suerte!♥
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo :)
ResponderEliminarPrecioso, tienes toda la razón ♥
ResponderEliminarUn saludo desde http://madamegarburn.blogspot.com/
Me gustaa! :)
ResponderEliminarEs facil si pones todo de ti! bss
increible.. no digo mas..
ResponderEliminarFlipante, me encanta la entrada!
ResponderEliminarte sigo :)
aunque me encanta el texto y me gusta muchísimo como escribes, he de decir que no pienso igual que tu en eso de que el que no olvida es porque no quiere... a veces resulta imposible
ResponderEliminarun besazo, sigue así :)
Naive. y con eso lo digo todo.
ResponderEliminaraún así me cuesta mucho olvidar ):
ResponderEliminarMe gusto la entrada en si peor con respecto a la ultima frase creo que olvidar no se olvida nunca, solo se supera, siempre queda algo de alguien o una cosa que perteneció en tu vida.
ResponderEliminarMe encanto el blog ♥