domingo, 24 de abril de 2011

Hubo un momento en que se agudizaron todos y cada uno de sus sentidos

Sus pies se hundían en la suave arena húmeda a medida que avanzaba por la playa, mientras pequeñas gotas saladas acariciaban sus tobillos y, de vez en cuando, mojaban su vestido blanco. El sol comenzaba a dar pinceladas anaranjadas y la brisa hacía revolotear su pelo sin ton ni son. 
Caminó durante no se sabe cuánto tiempo hasta que acabó por sentarse en la arena para contemplar la puesta de sol. Respiró profundamente y sonrió; adoraba ese olor, ese perfume a brisa marina que le daba una sensación de libertad increíble.
Fue entonces, en ese momento, cuando se agudizaron todos sus sentidos. Al principio no se había percatado pero, poco a poco, su mente fue recopilando detalles de ese lugar, llevándola a través del tiempo, hacia unos meses no tan lejanos que a ella le parecían eternos. Se recordó sentada sobre esa arena, dibujando cosas sin sentido sobre ella y haciéndole rabiar cada vez que lo salpicaba con el agua salada. Él. Él siempre permanecía a su lado contándole mil y una historias que ocurrían más allá de la línea del horizonte y abrazándola muy a menudo. 
De repente, el lugar comenzó a impregnarse de todos y cada uno de esos momentos. Los recuerdos de aquel verano inolvidable la invadieron por completo, pero esta vez era diferente a las demás. Esta vez no tuvo que salir corriendo evitando, como siempre, al pasado. Esta vez continuó sentada, contemplando el atardecer y, aunque recordando, haciéndolo con una sonrisa bien dibujada en la cara. Y se alegró al ver que la historia de nunca acabar había llegado a su fin.


Ahora, era el momento de vivir nuevos atardeceres.

Premio primavera ♥

Muchísimas gracias a Coquette y su baúl de sueños (http://coquetteysubaul.blogspot.com/) por este premio. Me alegra que te hayas acordado de mí a la hora de entregarlo y, sobre todo, que te guste el blog. 
Como siempre, espero que disfrutéis tanto leyendo como yo a la hora de escribir que, sin duda, es muchísimo :)


Mis premiados son:
Cada quien hace su propia definición de la perfección (http://fragelle.blogspot.com/)
- El cielo es de muchos colores. (http://palabrasquesusurraelviento.blogspot.com/)
- Boleto de viaje (http://in94hours.blogspot.com/)

Felicidades a los premiados y un abrazo enorme a todos. Gracias por estar aquí 

martes, 19 de abril de 2011

Y es ahí, justo en ese momento, cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez. Y por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo; ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo.

3MSC

jueves, 14 de abril de 2011

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Y, sin darnos cuenta, llegó el día en el que el tiempo comenzó a hacer de las suyas. Empezó a correr y a correr sin previo aviso y nosotros, totalmente al margen, no nos dimos cuenta
De repente, cae la venda y vemos la verdad: todo ha cambiado; todos han cambiado. El cielo ya no es tan azul, lo que era realidad se ve ahora distorsionado, las sonrisas no son tan sinceras y los abrazos, ahora, se piden. 
Y nos quedamos perplejos mirando hacia algo en parte nuevo, pero que, por otro lado, sabíamos que llegaría. Nos quedamos así, como hipnotizados sin poder creer lo que está ocurriendo y sin dejar de preguntarnos en qué momento cambió todo.
¿En qué momento? Pues en todos. En cada uno de esos momentos, por muy pequeño que fuera, íbamos perdiendo algo, hasta que llegó el día en que lo perdimos todo.
Todo, incluso las cosas más pequeñas, acabaron moviéndose de su lugar mientras nosotros hacíamos por evitarlo a nuestra manera. Nos despedimos de cientos de cosas, de miradas, de sonrisas, de personas; pero son cosas que sabemos que permanecerán en nuestros recuerdos para siempre. Sin embargo, aparecen otras sonrisas nuevas, personas que dan giros de 180º a nuestro mundo y experiencias que tampoco olvidaremos. Por eso, creo que el tiempo no siempre va en nuestra contra
Despídete con una sonrisa de aquello que se fue, y no lo olvides nunca. Pero sonríe aún más por todo lo que llega.

jueves, 7 de abril de 2011

Mamá, de mayor quiero ser dibujante de sonrisas

Siempre fue su sueño. Por muy alocado que llegara a parecer con el paso de los años, el hecho de dibujar sonrisas en las personas no dejó de resultar nunca una aventura de lo más intrépida. 
Y es que, ¿por qué era todo el mundo tan serio a veces? Jamás lo entendería. Por eso, se dedicó a ello por completo. A lo largo de toda su vida se encargó de dibujar sonrisas en su familia, de sacar ese par de hoyitos en todos sus amigos y de conseguir carcajadas hasta en las personas que no conocía.
Porque ella sabía que la felicidad se compone de pequeños detalles, y una sonrisa siempre ayuda.


Muchísimas gracias a esos 100 seguidores, de verdad. Me alegra que os guste el blog, y espero que disfrutéis tanto leyendo como yo escribiendo.
Un abrazo enorme 
Naïve

Y es que la vida no se mide por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin aliento.
Hitch

lunes, 4 de abril de 2011

Recuerdos melódicos

Ni siquiera se dio cuenta de que la canción que escuchaba ya había terminado. Fue un par de segundos más tarde, mientras empezaba a sonar una nueva melodía cuando apreció la familiaridad de aquellas notas. Se reincorporó en el sofá y se le escapó una amplísima sonrisa, una de esas llenas de recuerdos, pero de los buenos.
Hacía tanto tiempo que no escuchaba aquella canción... y es que, ¿quién podría pensar que seguiría teniendo las canciones de Disney en su reproductor de música? Seguramente nadie. Pero, en ese momento, se sintió inmensamente feliz por no haberlas borrado.
Comenzó a tararear la canción que, cómo no, seguía conociendo a la perfección a pesar del paso del tiempo. Recordó entonces las miles de veces que preparaba su habitación y daba un concierto a toda su familia cantando sin parar durante varias horas. También se acordó de las tardes con sus amigas, de las mañanas de recreo en el patio del colegio, y de los días en los que veía una y otra vez las películas cuyas bandas sonoras conocía de memoria y ahora escuchaba a través de sus auriculares.
Le encantaba regresar de vez en cuando a su niñez, escuchar la letra de aquellas canciones y reconocer la dulzura de sus palabras, soñando con cada una de ellas. Desconectar de un mundo de adultos en el que nunca se imaginó estar. 

Recuerdos melódicos que hacían las veces de máquina del tiempo, devolviéndole las sonrisas sinceras que, de vez en cuando, todos necesitamos.